La mayoría de nativos de América ilustrados en este collage, están en peligro. |
Sólo por ver algunas de esas amenazas.
FIEBRE DEL ORO
Brasil
Buscadores de oro brasileños (ilegales) invadieron tierras, matando a nativos directamente con sus armas e indirectamente exponiéndolos a enfermedades, contra las que no tenían inmunidad.
**En 1993 un grupo de mineros entró en la comunidad de Haximú y asesinó a 16 yanomamis, entre ellos un bebé.
Venezuela.
Han envenenado a los yanomami y los han expuesto a violentos ataques.
EMPRESAS PETROLERAS
Perú
El acceso creado por dichas empresas, facilita el acceso a otros grupos, que afectan directamente a los nativos.
**A principios de los 80 la empresa Shell provocó el contacto con los Nahuas y en unos pocos años el 50% de los Nahuas habían muerto.
Se han sumado a esta amenaza empresas como la argentina Pluspetrol y Repsol, formando un campo gasístico conocido como Camisea, el cual se ubica en una reserva para índigenas aislados y no contactados, poniendo en riesgo inminente a los nantis y los matsigenkas.
Quizás en este momento, te sentirás impotente por conocer sólo una pequeña parte de las atrocidades que enfrentan los pueblos nativos de nuestra América, pero existe el movimiento Survival, que reune todas las fuerzas para hacer frente dichas amenazas.
"PAQUETES TURISTICOS"
ResponderEliminarOtra amenaza a las que se encuentran expuestos los indígenas no contactados es a los “Paquetes Turísticos o Turismo Vivencial”, existen denuncias de estos hechos por parte de la Federación Nativa del Río Madre de Dios (Fenamad); por la existencias de empresas que recorren la a zona de Yanayacu, camino al Parque Nacional del Manu, en Madre de Dios.
Un ejemplo es la población indígena mashco piro, la cual suele llegar hasta las orillas de los afluentes y al propio río Madre de Dios. Los registros oficiales reportan un comportamiento anómalo en su frecuencia de salida; al haber incrementado en más de cuatro veces su rutina.
La explicación que se esboza por este hecho, está ligada a la suposición de su incremento demográfico; lo cual les obliga a salir de su hábitat natural. Esta población es altamente vulnerable.
Se asegura que no hay indicios de tala de madera o minería ilegal en la zona de Yanayacu, que fueran las posibles causas de presión para que se den más salidas.